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Ortesis - Page 12
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Preguntas frecuentes sobre órtesis
¿Qué es una órtesis y para qué se utiliza?
Una órtesis es un dispositivo médico diseñado para brindar soporte, estabilización, inmovilización, corrección o alineación a una parte del cuerpo. Se utilizan con el objetivo de mejorar la función, reducir el dolor, prevenir lesiones, facilitar la recuperación o corregir deformidades. Las órtesis se pueden utilizar tanto de forma temporal como a largo plazo, dependiendo de la afección o lesión específica.
Las órtesis se utilizan en una amplia variedad de situaciones y condiciones, entre las que se incluyen:
Traumatismos y lesiones deportivas: Se pueden usar órtesis para brindar soporte y estabilidad a las articulaciones lesionadas, como esguinces de tobillo, lesiones de rodilla o lesiones en la muñeca.
Rehabilitación postoperatoria: Después de una cirugía ortopédica, las órtesis pueden ayudar a inmovilizar y proteger la articulación operada durante el proceso de curación.
Deformidades musculoesqueléticas: Las órtesis pueden corregir o mejorar la alineación y la función en casos de deformidades congénitas, como el pie equino varo, o deformidades adquiridas, como la escoliosis.
Condiciones crónicas: En condiciones crónicas como la osteoartritis, la artritis reumatoide u otras enfermedades que afectan las articulaciones, las órtesis pueden brindar soporte, alivio del dolor y estabilidad.
Parálisis y discapacidades neuromusculares: En casos de parálisis o debilidad muscular debido a enfermedades neuromusculares, las órtesis pueden proporcionar soporte y facilitar la movilidad.
Lesiones en la columna vertebral: En casos de lesiones en la columna, como hernias discales o fracturas, las órtesis pueden brindar apoyo y estabilidad para ayudar en el proceso de curación.
¿Cómo se selecciona la órtesis adecuada?
La elección de la órtesis más adecuada depende de varios factores y debe basarse en una evaluación médica y profesional. Aquí hay algunos aspectos clave a considerar al elegir una órtesis:
Evaluación médica: Es fundamental que un profesional de la salud, como un médico, fisioterapeuta u ortopedista, evalúe tu afección, lesión o necesidad específica. El profesional determinará el tipo de órtesis necesaria y te brindará recomendaciones precisas.
Tipo de afección: La elección de la órtesis dependerá de la parte del cuerpo que necesite soporte, estabilización o corrección. Existen órtesis para articulaciones como rodillas, tobillos, muñecas, codos, hombros, entre otras. También hay órtesis para la columna vertebral, pies, manos y otras áreas del cuerpo.
Tamaño y ajuste: Las órtesis deben adaptarse correctamente a tu cuerpo. Es importante tener en cuenta las medidas y las características anatómicas individuales al seleccionar una órtesis. Algunas órtesis son ajustables, lo que permite personalizar el ajuste según tus necesidades y comodidad.
Nivel de soporte necesario: Dependiendo de la afección o lesión, puede haber diferentes niveles de soporte requeridos. Algunas órtesis proporcionan un soporte suave y flexible, mientras que otras ofrecen un soporte más rígido y restrictivo. El profesional de la salud te guiará en la elección del nivel de soporte adecuado.
Actividad y estilo de vida: Es importante considerar tus actividades diarias y estilo de vida al seleccionar una órtesis. Si tienes una vida activa o participas en deportes, es posible que necesites una órtesis que ofrezca un mayor nivel de resistencia y durabilidad.
Calidad y durabilidad: Asegúrate de elegir una órtesis de alta calidad que sea duradera y resistente. Esto garantizará que la órtesis cumpla con su función de manera efectiva y pueda soportar el uso diario.
¿Cuánto tiempo se debe usar una órtesis?
La duración del uso de una órtesis puede variar según la afección, la gravedad de la lesión, el objetivo del tratamiento y las recomendaciones del profesional de la salud. Algunas personas pueden necesitar usar una órtesis de forma temporal, mientras que otras pueden requerir su uso a largo plazo o incluso de manera permanente.
Es importante seguir las recomendaciones específicas de tu médico, fisioterapeuta u ortopedista en cuanto al tiempo y la forma de uso de la órtesis. Estas recomendaciones estarán basadas en tu afección, el proceso de curación, la necesidad de estabilización o corrección, y tu respuesta individual al tratamiento.
En algunos casos, el uso de una órtesis puede ser necesario solo durante ciertas actividades o períodos de tiempo específicos, como durante el ejercicio, la práctica deportiva o al realizar actividades que ejerzan estrés en una determinada parte del cuerpo.
Es importante recordar que el uso adecuado y continuo de la órtesis según las indicaciones médicas es esencial para obtener los beneficios esperados. Ignorar o dejar de usar la órtesis antes de tiempo puede retrasar la curación, empeorar la condición o aumentar el riesgo de lesiones recurrentes.
¿Son ajustables las órtesis?
Sí, muchas órtesis son ajustables para adaptarse a diferentes tamaños y necesidades individuales. La capacidad de ajuste permite personalizar el ajuste y la comodidad de la órtesis, lo que puede ser beneficioso para los usuarios.
Las órtesis ajustables suelen tener características como correas, hebillas, velcro, cierres de gancho y bucle, o sistemas de ajuste similar. Estos mecanismos permiten ajustar la tensión, la compresión o el soporte de la órtesis según sea necesario.
El ajuste de la órtesis puede ser particularmente útil cuando se trata de afecciones o lesiones que pueden variar en términos de hinchazón, inflamación o cambios en la forma del cuerpo. También puede ser beneficioso durante diferentes etapas de la recuperación o para adaptarse a las preferencias individuales del usuario.
Sin embargo, no todas las órtesis son ajustables. Algunas órtesis están diseñadas para un ajuste más específico y no se pueden modificar una vez fabricadas. En estos casos, es esencial que el profesional de la salud tome medidas precisas y brinde una órtesis adecuada al tamaño y las necesidades del paciente.
Es importante seguir las instrucciones proporcionadas por el fabricante o las indicaciones del profesional de la salud sobre cómo ajustar y utilizar la órtesis de manera adecuada. Esto garantizará que la órtesis proporcione el soporte y la función adecuados para su uso efectivo y seguro.
¿Cómo se cuidan y limpian las órtesis?
El cuidado y la limpieza de las órtesis pueden variar según el tipo de órtesis y el material utilizado. Aquí tienes algunos consejos generales para el cuidado y la limpieza de las órtesis:
Sigue las instrucciones del fabricante: Es importante leer y seguir las instrucciones específicas proporcionadas por el fabricante de la órtesis. Estas instrucciones pueden incluir pautas específicas de limpieza y cuidado para el tipo de órtesis que tienes.
Limpia regularmente: Es recomendable limpiar la órtesis de forma regular para mantenerla limpia y libre de bacterias u otros agentes irritantes. Puedes utilizar agua tibia y un jabón suave para limpiar la órtesis. Evita el uso de productos químicos agresivos o abrasivos que puedan dañar el material.
Seca adecuadamente: Después de limpiar la órtesis, asegúrate de secarla completamente antes de volver a usarla. Puedes dejarla al aire libre o utilizar un paño limpio y seco para eliminar el exceso de humedad. Asegúrate de que esté completamente seca antes de almacenarla para evitar la acumulación de humedad o malos olores.
Evita la exposición directa al sol: Algunas órtesis pueden verse afectadas por la exposición directa al sol, lo que puede provocar deformaciones o daños en el material. Evita dejar la órtesis expuesta al sol durante largos períodos de tiempo.
Verifica y reemplaza las partes desgastadas: Asegúrate de verificar regularmente las partes de la órtesis que podrían desgastarse con el tiempo, como las correas, los cierres o los acolchados. Si alguna parte muestra signos de desgaste o daño, es recomendable reemplazarla para mantener la funcionalidad y el ajuste adecuados de la órtesis.
Consulta a un profesional si tienes dudas: Si tienes alguna pregunta específica sobre el cuidado y la limpieza de tu órtesis, es recomendable consultar con el profesional de la salud o el proveedor de la órtesis. Ellos podrán brindarte orientación específica basada en el tipo de órtesis que tienes y tus necesidades individuales.
¿Puedo realizar actividades físicas con una órtesis puesta?
La capacidad de realizar actividades físicas con una órtesis puesta depende del tipo de órtesis, la afección o lesión específica, y las recomendaciones médicas. En muchos casos, es posible realizar actividades físicas con una órtesis, aunque puede haber ciertas consideraciones a tener en cuenta. Aquí tienes algunas pautas generales:
Consulta con un profesional de la salud: Es importante hablar con tu médico, fisioterapeuta u ortopedista para obtener recomendaciones específicas sobre qué actividades físicas son seguras y adecuadas para realizar con tu tipo de órtesis. El profesional de la salud evaluará tu situación y te proporcionará orientación personalizada.
Sigue las recomendaciones del profesional de la salud: Si te han indicado que puedes realizar actividades físicas con la órtesis puesta, asegúrate de seguir las recomendaciones y pautas proporcionadas. Estas pueden incluir restricciones en ciertos movimientos, limitaciones de carga o recomendaciones sobre el nivel de intensidad de la actividad.
Ajusta el tipo de actividad: Al elegir actividades físicas, es posible que debas ajustar el tipo de ejercicio según las limitaciones y características de tu órtesis. Por ejemplo, si utilizas una órtesis en el tobillo, puede ser necesario evitar actividades de impacto como correr y optar por ejercicios de bajo impacto como caminar o nadar.
Aprende la técnica adecuada: Si realizas ejercicios con la órtesis puesta, es fundamental asegurarte de aprender la técnica adecuada para evitar movimientos que puedan comprometer la integridad de la órtesis o aumentar el riesgo de lesiones.
Escucha a tu cuerpo: Durante las actividades físicas, presta atención a las sensaciones y señales de tu cuerpo. Si experimentas dolor, incomodidad o cualquier otro síntoma preocupante, detén la actividad y consulta a un profesional de la salud.